La planificación alimentaria es una herramienta fundamental para los nutricionistas, ya que a través de esta permite orientar la recomendación de alimentos y preparaciones basadas en diversos factores para que de esta manera se entregue un plan personalizado que asegure la adherencia al tratamiento. Esta herramienta también permite ser usada en contextos colectivos. Hoy en día en la mayoría de los lugares de trabajo o de atención de pacientes existe un servicio de alimentación colectiva, ya sea autogestionado o externalizado a una empresa concesionaria.